Cuantas veces vamos corriendo y nuestra cabeza nos dice que tenemos que parar, seguro que mas de uno ha tenido esta sensacion, que simplemente con dejar de pensar en ello hace que puedas seguir otros 20 minutos mas o hasta llegar a la meta si es que estas corriendo una carrera. Comento esto para que veamos la importancia que tiene nuestra mente o lo mala que es. Eso que tenemos ahí arriba, justo encima del cuello es nuestro motor, si le das mas importancia de la que tiene, te puede llegar a hacer fracasar, en este caso en las competiciones y muchas veces se puede extrapolar a cualquier aspecto de la vida cotidiana.
Todos nos damos cuenta, de lo bien que te sientes unas horas después de haber corrido, después de haberte dado una ducha de agua caliente y meter para dentro una suculenta comida, es una satisfacción personal, te encuentras agusto en tu trabajo, con la gente que te rodea y piensas, porque no habré empezado yo a correr antes, si yo hubiese tenido una rutina diaria no habría pasado esto o lo otro. Esto es simplemente una reflexión, para animaros a seguir corriendo, porque igual ahora no te das cuenta, pero cuando pase el tiempo y mires hacia atrás, veras como tu vida es mucho mejor, todo encaja como un puzle de mil piezas.
Ahora quiero que veas este vídeo y que pienses en él cada vez que te encuentres sin fuerzas en una carrera o entrenamiento, que en ese momento bajo te haga pensar y cargarte de una gran energía.
Te ha hecho reflexionar, tirar para delante, si es así, tengo que llenarme de satisfacción y solamente pensar que he podido ayudar a alguien a cumplir un sueño o por lo menos hacer feliz a una persona. Ahora cuando te levantes por la mañana y no te apetezca salir a correr, bien porque haga frío, calor o no te encuentres agusto contigo mismo, no dudes, ponte la ropa deportiva y sal a correr. Planteate metas, empieza por correr una carrera de 5 km, pasa luego a una de 10 y posiblemente en unos meses estés corriendo una maraton, marcate metas, pero no solamente para cumplirlas, sino para superarlas.
Todos nos damos cuenta, de lo bien que te sientes unas horas después de haber corrido, después de haberte dado una ducha de agua caliente y meter para dentro una suculenta comida, es una satisfacción personal, te encuentras agusto en tu trabajo, con la gente que te rodea y piensas, porque no habré empezado yo a correr antes, si yo hubiese tenido una rutina diaria no habría pasado esto o lo otro. Esto es simplemente una reflexión, para animaros a seguir corriendo, porque igual ahora no te das cuenta, pero cuando pase el tiempo y mires hacia atrás, veras como tu vida es mucho mejor, todo encaja como un puzle de mil piezas.
Ahora quiero que veas este vídeo y que pienses en él cada vez que te encuentres sin fuerzas en una carrera o entrenamiento, que en ese momento bajo te haga pensar y cargarte de una gran energía.
Te ha hecho reflexionar, tirar para delante, si es así, tengo que llenarme de satisfacción y solamente pensar que he podido ayudar a alguien a cumplir un sueño o por lo menos hacer feliz a una persona. Ahora cuando te levantes por la mañana y no te apetezca salir a correr, bien porque haga frío, calor o no te encuentres agusto contigo mismo, no dudes, ponte la ropa deportiva y sal a correr. Planteate metas, empieza por correr una carrera de 5 km, pasa luego a una de 10 y posiblemente en unos meses estés corriendo una maraton, marcate metas, pero no solamente para cumplirlas, sino para superarlas.
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